Voy andando por la calle, y una vieja amiga me sujeta el brazo
- ¡Chica, que no te enteras! - Si te contase dónde tenía yo la mente...-
Después de una conversación de la cual no recuerdo nada mi cabeza vuelve dónde lo había dejado, sigo andandando escuchando la música del mp3, y pensando en aquella noche... la sonrisa se dibuja sola en mi cara y la sensación de bienestar invade todo mi cuerpo.
Nunca había experimentado algo así, te he tenido dentro... me he dejado llevar y ahora no se borra esa imagen de mi cabeza, pero me encanta.
Tu piel sobre mi piel, mi pecho rozando el tuyo. Mil caricias dibujadas sobre nuestros cuerpos, caminos de besos que llegan hasta el último rincón. Tus manos buscan entrar en mí y yo entregada por completo me abro a ti... Me aceleras y me frenas a tu antojo, cambios de ritmo, embestidas... me sujetas fuerte y mis manos con fuerza se aferran a ti, mi espalda se arquea, hundo mi cabeza en tu cuello y de nuevo tu olor...
-Disculpa ¿Sabes dónde está el club de los jubilados?- Una señora mayor, con una amable sonrisa me devuelve a la realidad...
- No se preocupe, me pilla de camino, yo le acompaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario