jueves, 8 de marzo de 2012

No es un Adios, es un HASTA SIEMPRE AMIGO


Cuando llegaste eras la bolita más rechoncha y feucha de una barquilla de cahorretes, tenías un ojo para cada lado, una enorme panzota y las patitas super cortas... me cabías perfectamente en una mano y no tenía nada claro que aquello tan feucho y tan gracioso pudiese ser un cachorro de boxer...

Poco a poco fueron pasando los meses y creciste junto a tu hermano humano con el que compartías juegos, mimos y siestas... Tu obsesión por las piedras ya empezaba a aparecer, así como ese pedazo de filetón rosa que siempre se asoma por tu morrico negro, ahora ya gris por las canas y el paso de los años.

Otros perros de cachorrros rompen sofas, alfombras, rollos de papel... y tú jamás destrozaste ni un triste calcetín... a ti te bastaba con salir a jugar a la pelota e intentar mordernos las zapatillas.

Siempre has sido un perro noble, demasiado, a veces incluso bastante tontorrón,un día te mordió un chihuahua, otro un yorkshire, otro un caniche, pero a pesar de ser un perro de casi 40 kilos siempre venías como un niño pequeño llorando a refugiarte entre mis piernas...

Has acogido en tu casa a dos hermanas peludas sin decir ni esta boca es mía, y has aguantado sus canalladas con una paciencia plausible...

Estos últimos meses, la enfermedad ha hecho que la calidad de vida que tienes no sea la que mereces, no puedo verte sufrir, cada vez que te oigo gritar de dolor se me rompe el alma... Por eso he tomado la decisión, de que descanses, de no alargar esta agonía para los dos que me está matando...

Has sido un perro ejemplar, quizás no eres un perro que llame la atención por su belleza, pero tienes un corazón que no te cabe en el pecho, una paciencia infinita y una lealtad admirable... No sé le puede pedir absolutamente nada más a un perro...

Por eso quiero que sepas amigo, que esto no es un adios, es un HASTA SIEMPRE porque te quiero con locura y JAMÁS dejaré de hacerlo. Que descanses mi vida...