Lejos, llévame lejos donde el resto del mundo no sea capaz de alcanzarnos, donde las sombras del pasado se desvanezcan con el sol de un nuevo amanecer, donde los problemas queden aparcados y solo haya sitio para las dos.
Lejos, llévame lejos...
Coge mi mano y apriétala con fuerza, no me sueltes.
Kilómetros y kilómetros recorridos sin rumbo pero a tu lado, dejándonos llevar. Suena una canción, te miro, me miras, sonrio y tú me devuelves la sonrisa. ¿Cuántas veces escuché esa canción?, perdí la cuenta.
Lejos, llévame lejos...
Coge mi mano y apriétala con fuerza, no me sueltes.
Acaricio tu pelo, mientras conduces por carreteras que fueron testigo de nuestro amor, en las que nos dedicamos miradas, caricias, besos y más de algún suspiro.
Te miro, me miras, sonrio y tú me devuelves la sonrisa... esta vez todo esta bien.
es un privilegio poder sentir todo esto y que lo sientan por tí, irte lejos, aunque no te muevas del sitio, aunque sea durante un segundo, aunque solo te rocen la mano...
ResponderEliminarMe dejas... :O
plas plas plas!
No hace falta irse lejos si llevas puesta la sensación de "estar en casa".
ResponderEliminarY como sigue la historia?? ;)