Date la vuelta.

Denisse poco podía hacer por controlar sus instintos más salvajes, Dafne le provocaba un escalofrío por todo el cuerpo que le hacía erizase de pies a cabeza, sus manos ansiosas buscaban el tacto de su piel, y Dafne se entregaba siempre a su llamada.
En el fondo de la habitación las velas temblaban y el olor de sus cuerpos inundaba la estancia.
Dafne esperaba tumbada, mientras Denisse la miraba desde los pies de la cama, poco a poco, con movimientos más que sujerentes Dafne apartó las sábanas dejando al descubierto su cuerpo desnudo, Denisse no podía más, se acercó y la asió por las caderas hasta traerla consigo.
-Date la vuelta- le susurró Denisse.
Con los pies en la alfombra y el cuerpo recostado en la cama Dafne se deshacía bajo las caricias de la mujer que tantas veces le había llevado a rozar el cielo.
La legua de Denisse empezó a recorrer su cuerpo desde el lóbulo de la oreja y fue bajando por su cuello, la nuca, la espalda, al mismo tiempo que sus manos subían abriéndose paso entre sus muslos. Fue justo en el momento en que su lengua llegó a encontrase con sus manos, cuando Dafne empezaba a perder la consciencia, entonces Denisse entró en ella,y poco a poco fue acelerando el ritmo lo que provocó los gemidos ahogados de Dafne,y el orgasmo más maravilloso de la noche.