ESCAPADA

Desde hacía tiempo tenía pensado visitar Barcelona, pero por unas cosas u otras nunca se daba el momento, ni la compañía adecuada.

Al final lo conseguí esta Semana Santa,y he de decir que he vuelto encantada.

Los paseos por la rambla, las mañanas y tardes "shopping", fotos y más fotos, noches de baile en "Arena", que hay que ver como vienen las nuevas generaciones de "bollicaos", y el Hotel U232 más que recomendable. Y como en todas las grandes ciudades, estampas desoladoras, rincones increibles, personajes entrañables...

Pero si me tuviese que quedar con una cosa de este viaje, sin duda sería, el despertar a su lado en una ciudad distinta, sin obligaciones al frente, y con todo el tiempo disponible para dedicarlo la una a la otra.